
Un día como hoy: Tres Días después Jan Palach…
El 19 de enero de 1969, tres días después de inmolarse en protesta por la ocupación de Checoslovaquia, Jan Palach falleció. La esperanza de sobrevivir prácticamente no existió, pero sirvió para llevar más lejos su causa.
La firme protesta contra la ocupación soviética y las continuas concesiones a los ocupantes, por parte de Checoslovaquia, no acabó ese día. El funeral de Jan Palach, el 25 de enero de 1969 en Praga, se convirtió en una manifestación nacional contra la ocupación soviética.
Se declaró un estado de emergencia donde las fuerzas de seguridad actuaron fuertemente. Y la oficina de censura ordenó, a los editores de los medios de comunicación, que publicaran solo el anuncio oficial. La dirección del Partido Comunista acordó organizar una procesión de reverencia, y más tarde también con una despedida pública, pero al mismo tiempo dejó claro que no tenía la intención de tolerar ninguna manifestación.
Un día después que falleció Jan Palach, el 20 de enero de 1969, un joven trabajador llamado Josef Hlavatý se inmoló en Pilsen y murió cinco días después a causa de las heridas.
Siguieron otros jóvenes como Miroslav Malinka, Blanka Nacházelová, Evžen Plocek y Jan Zajíc. Un total de 29 ciudadanos checoslovacos se inmolaron por las mismas razones políticas, siete de los cuales murieron.
Los restos de Jan Palach fueron enterrados en el cementerio de Olšany, en Praga. En octubre de 1973 los restos fueron exhumados en secreto por la policía, y fueron incinerados. Las cenizas se colocaron en una urna, y se llevaron al cementerio de Všetaty. Posteriormente la urna llevada la urna de nuevo a la tumba original, en Olšany, el año 1990.
El reconocimiento de la historia a Jan Palach
Las tumbas de Jan Palach en Olšany y Všetaty, se convirtieron en lugares de manifestaciones silenciosas contra la ocupación soviética. Por el miedo a la normalización del régimen comunista.
El heroico acto de Jan Palach tardó veinte años en conseguir lo que el joven estudiante pretendía. Durante toda la República Socialista Checoslovaca el nombre de Jan Palach solo pudo susurrarse en público. La historia de su vida se convirtió inmediatamente en canciones prohibidas.
Con la caída del comunismo en el 1989 con la Revolución de Terciopelo, los historiadores, documentalistas y artistas pudieron recordarlo en libertad.
El 28 de octubre de 1991, Jan Palach recibió la Orden de Tomáš Garrigue Masaryk, en memoria por sus destacados servicios a la democracia y los derechos humanos.