
Nieve en Praga ¿Veremos una ciudad bonita cubierta de…
Nieve en Praga. El clima frío y nevado llegará a la República Checa mañana miércoles. Aunque Praga no se encuentra en el área principal de la ventisca esperada, todavía debería ver algo de nieve ¿Veremos una ciudad bonita cubierta de Nieve?
Llevamos esperando la nieve en Praga desde hace un par de meses con la llegada de San Martín, y según el Instituto Hidrometeorológico Checo, esta podría llegar mañana.
El Instituto Hidrometeorológico Checo (ČHMÚ) ha emitido una advertencia meteorológica de bajo riesgo para la nieve, válida desde las 6 am del miércoles hasta las 7 am del jueves.
La advertencia cae sobre Bohemia del Sur y Vysočany, así como partes de Bohemia Central, la región de Pardubice, la región de Olomouc, Moravia del Sur y la región de Moaravia-Silesia. Algunas de estas áreas pueden esperar que caigan de cinco a 10 centímetros de nieve húmeda en 12 horas.

La mayor parte de la nieve caerá el miércoles durante el día y el jueves por la mañana. En los días siguientes, nevará solo en algunos lugares y no con tanta fuerza.

Se advierte a las personas que tengan cuidado en las áreas afectadas. Se pueden esperar complicaciones para peatones y conductores debido a carreteras y aceras resbaladizas, por posible formación de hielo.
Praga debería ver lluvia helada y mezclada con nieve que luego se convertirá en hielo cuando bajen las temperaturas. La temperatura diurna debe rondar entre 0 y 1 grado. Podría haber hasta cuatro centímetros de nieve por la noche. Por lo que podríamos disfrutar de nieve en Praga ¿Veremos una ciudad bonita cubierta de nieve?
Los meteorólogos recomiendan que los viajeros controlen la información del tráfico y conduzcan con mucho cuidado. Se recomiendan cadenas de nieve para conducir en montaña. La ley exige neumáticos de invierno con una altura de dibujo suficiente.
Es posible que finalmente tengamos algo de nieve en Praga, y que se quede unos días entre nosotros.
2 COMENTARIOS
Que ganas, a ver si se puede esquiar!!
Difícil este año, poca nieve hay. Además las pistas están cerradas por medidas anti Covid-19. La hostelería en las montañas esta sufriendo, puesto que los hoteles, albergues y cabañas están clausuradas.
En Praga ni si quiera ha llegado a cuajar.